martes, 27 de septiembre de 2011

Brevemente y entre otras cosas, los 40



Foto: Miss Vestidos

El sentido común no es la nota imperante hoy en día.
Me aburro de ver supuestas biblias de estilo, verdades absolutas e irrefutables en cuanto a moda se refiere, y señoras, seamos serias, la cosa va de mal en peor. No es que esté atravesando un momento "fatalista", pero creo que se nos está yendo un poco el norte con esto de la "moda".
Si por algo se ha caracterizado la moda a lo largo de la historia, es porque obedecía a cuestiones tanto estéticas como prácticas, motivaciones de clase, movimientos sociales y era fruto del momento en el que estaba inserta. A modo de ejemplo:  en el siglo XVIII en Europa, la palidez estaba de moda y era signo de distinción y elegancia porque los que estaba morenos eran los campesinos, que trabajaban de sol a sol al aire libre. Es decir, los que estaban "bronceados" eran los pobres, y nadie quería parecer pobre. Que se lo digan a los tanoréxicos de hoy en día. Y así, corsés, largos de vestidos, escotes, tipos de sombreros...A finales del siglo XIX, cuanto más aparatosa era la indumentaria femenina, más incómoda y menos útil para moverse, mayor riqueza demostraba. La asociación era simple: voy vestida para no realizar ningún tipo de esfuerzo, porque tengo tanto dinero que no necesito ni moverme. El consumo ostentoso, que lo llamaba Weber.
Hoy en día, las modas no son fruto ni de la utilidad ni de los cambios sociales (cosa que sí lo fueron en los 50 con los beat nicks, los 60 con los hippies, los 70 con los punks, los 90 con los grunges...) Vivimos unos tiempos esquizofrénicos en los que cada temporada vamos vestidos de algo que se llevó o según el estilo de alguna década anterior. Con prendas que en su momento eran de un determinado modo a causa de algo, no por mero capricho estético. 
Esta temporada se llevan los años 40, los 70 y los 90. Yo me pregunto qué tiene que ver la moda de los 40, con los 70 y con los 90. Porque señores, que en los 40 se llevaran las hombreras marcadas y los trajes de chaqueta masculinizados, no era porque se veían más guapas, sino porque hubo una guerra mundial que hizo que toda la industria, incluida la textil, se pusiera al servicio del conflicto bélico.
Si las faldas se acortaron fue porque había restricciones en cuanto al uso de la tela. En 1941, Vogue sentenció "Il faut skimp pur être chic" (para ser chic tienes que escatimar), expresión perfecta para referirse a la falda corta y la silueta estilizada que se impusieron ese año. Las formas voluptuosas de los años 30 dieron paso a una silueta estilizada, dura y angulosa, una nueva esbeltez y elegancia que llegaba a ser incluso masculina. La guerra y su economía impusieron una silueta escultural, fruto de las restricciones: traje sastre, falda recta, cintura estrecha y falda corta. Esta nueva silueta respondía a la imagen que se pedía a la mujer: seriedad, energía y competencia. La belleza no formaba parte de la guerra.
Esta estética dominante acabó tras la guerra, y en 1947 apareció el New Look de Dior, pero esa es otra historia.
Con este breve apunte sobre la moda de los 40 tan sólo pretendo poner de manifiesto la importancia de la moda para comprender la época en la que se da. Observando el panorama actual (cosa que no es conveniente porque no tenemos perspectiva) podría decirse que hoy en día estamos un poco "huérfanos" en cuanto a un estilo se refiere, ya que se lleva todo, sin más contemplaciones. La moda retratará estos tiempos convulsos, en todos los sentidos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario :-)