lunes, 28 de mayo de 2012

Confesiones de una emprendedora II. Nadie dijo que fuera fácil



Una cabina vintage, tan moderna ella, mucho más que ciertas cosas que ocurren en este país.
Este año ya he visto más cabinas de este tipo que ayudas para montar mi negocio.
Foto: El Atelier de Cristina


Nos tocan vivir tiempos revueltos e inciertos, pero eso no es ninguna novedad.
Hace tiempo leí ojiplática esta noticia sobre licencias express para la apertura de comercios.  Me quedé con una sensación extraña y una pregunta rondando la cabeza...¿seré una pringada?
Cuatro meses contemplan ya mi pequeña tienda, y nunca se me ocurrió pensar que "el sector comercial minorista constituye un sector estratégico" 
Algo"estratégico" se supone que es "valioso" y si es "valioso", lo cuidas y lo incentivas. Pues bien, en mi caso, y en el de la casi todos los emprendedores que tengo la suerte de conocer, ni incentivos ni facilidades. Menos mal, que la materia prima emprendedora de este país es sólida y creativa. Ahí lo dejo.
Según nos cuentan, "emprender es el futuro, emprender es TU futuro, el mundo es de los emprendedores, todo facilidades para emprender"... a qué huelen las nubes, el mundo de la piruleta, la calle de la alegría y la plaza del amor.

La teoría es muy fácil:
Se te ocurre una idea. Genial, claro, por lo menos para ti. Te emocionas y ya te ves como Empresaria del Año. Y con todas las facilidades que se supone que el Gobierno te va a dar, Empresaria de la Década.
Pero la triste realidad es que las facilidades parece que son para quienes llevan bancos (casi) a la quiebra y dejan deudas multimillonarias. A modo de cálculo preescolar, 60.000 millones de euros servirían para ayudar considerablemente a un sector tan estratégico como el comercial, ¿no? (Hablo del comercio porque es el tema que nos ocupa, que lo mismo puedo decir de la educación...)
¿Facilitar los trámites? Disculpen que no me levante, como diría aquel. 
Si no fuera por la ilusión y los ánimos que se sacan de no se sabe dónde, abrir un comercio se convierte en una broma pesada en la que los trámites y los gastos iniciales son tantos que parece que nunca vas a poder abrir la puerta de tu tienda.
Todo lo que merece la pena conlleva su esfuerzo, pero el esfuerzo debería ir encaminado en aumentar la productividad del negocio, las ventas y hacerlo crecer, no en desesperarte de ventanilla en ventanilla para conseguir que te den una licencia de apertura o simplemente, la luz.

Ser emprendedor es toda una experiencia...y nadie dijo que fuera fácil. Pero compensa. Cosas inexplicables del ser humano.

Aclaro que el mal trago de los trámites se pasa rápido (ojo, el mal trago, no los trámites), se sobrevive y luego ni te acuerdas, pero esta entrada viene motivada por esa noticia taaaan estupenda...si la medida fuera eficaz.
Bss!!!

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