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Por si no tenía bastante con Facebook, Twitter, Instagram, y por supuesto el blog, me he enganchado a Pinterest. Redes sociales, JA. Entre nosotras : Pinterest es el horror. Todo es precioso, súper cuqui, con unas fotazas impresionantes...y mega-adictivo. No sé en qué momento me puse a trastear por tableros y pines. Es que ahí dentro todo es inspiración, que si pin por aquí, que si pin por allá...Una locura.

           Fotos de la nueva colección muy poco pineables. 

Las buenas buenísimas sí que lo serán.

Ahora que soy adicta a pinear, se me acumula el trabajo. Esta semana está siendo ( y tan solo estamos a miércoles) de lo más ajetreada. Entre los encargos, porque oigan, que la gente se casa, y mucho, y la renovación de la web, voy un poco de cabeza. Esto de ser multitasking es una locura, y lo de pinear, la perdición.

Yo la inspiración también la encuentro por aquí :-)
Lo que me gusta un libro de moda a mí. 

Hey, ho, lets go

Poca vergüenza es lo que tengo al aparecer por aquí otra vez. Pues sí, poca o ninguna. Cuando se está trabajando y la inspiración no viene, pues mejor estar callada, por si acaso. Muy inspirada no es que esté, pero ya iba teniendo ganas de volver al blog y en algún momento había que empezar, y aquí estoy.

En El Atelier de Cristina hemos recuperado buenas costumbres y además de retomar el blog, volvemos a escuchar rock. Entre tocados y pamelas, flores y velos, viene estupendamente que suene, por ejemplo, Thunderstruck. La vida no es un tablero de Pinterest, qué aburrimiento. El Universo está mandando señales y yo no soy quien para ignorarlas. Dior usa a los Led Zeppelin para anunciar perfume y Loquillo dice que ser rockero mola. Incluso en el pueblo de mi abuelo paterno, Peralejos de las Truchas, han hecho hijo adoptivo a Bruce Springsteen.

Además, esto del rock es una actitud, muy útil para sobrevivir a la locura de vida que nos ha tocado. De qué forma si no, iba una a meterse a ser esposa, madre, emprendedora y lo que te rondaré morena, si no nos encantara walking On The Wild Side. Y encima salir airosa cada día, de aquella manera claro, haciendo equilibrismos y conciliando (Ja ja ja ja). Vamos, como casi cualquier mujer de mi alrededor. Cada vez tengo más claro estamos hechas de otra pasta. Anda que no nos controlamos para no ir marcándonos un "Jimi Hendrix" de vez en cuando y no destrozar la guitarra, el amplificador y cualquier cosa rompible y quedarnos bien a gusto.

Ahora mismo, parece que los Who, en sus buenos tiempos, o Atila, han pasado por el Atelier y lo han arrasado. Yo no hago más que hacerme listas, organizarme y reorganizarme y todo a mi alrededor sigue en el más absoluto caos. Probablemente, no me quede otra que acostumbrarme, porque ya se sabe, si no puedes con ellos, únete.
Por aquí vamos a continuar con todo lo que tengo que preparar para mi flamante nueva página web. Pronto en sus pantallas.
Nos vemos por aquí (otra vez).

Ya somos tres

Aprovecho un momento de tranquilidad para compartir la noticia de nuestras vidas: hace 9 días llegó al mundo una niña preciosa que nos trae locos de contentos y locos en general.

Yo ya he acabado todas las existencias de pasteles y bombones y ahora mismo nos estamos adaptando mutuamente. Como buenos padres primerizos, creo que ella lo lleva mejor, porque es más lista que nosotros dos juntos.

Disfrutaremos estas navidades siendo uno más en la familia, y agradeciendo este regalo tan maravilloso.

En cuanto a El Atelier de Cristina, la boutique permanecerá cerrada hasta enero, con fecha de vuelta por determinar. Y como la tecnología es un invento estupendo, cualquier cosa, un e-mail a cristina@elatelierdecristina.com y listo.

Cómo nos venden la moto

De aquella carrera llamada Publicidad y Relaciones Públicas que duraba 5 años y que servía sobretodo para ser la mejor jugando al Trivial, recuerdo uno de los miles de libros que tuve que leerme y que me viene estupendamente para dar título a esta entrada. El nombre, cuanto menos, curioso: "Cómo nos venden la moto", del omnipresente Noam Chomsky. Quienes hayáis pisado una facultad de Ciencias de la Información, seguro que sabéis quien es el señor Chomsky. 

Todo este rollo del nombre de la entrada no tiene nada que ver con el libro en cuestión, sino con esto de la maternidad, ante la cual tengo la sensación de que nos venden la moto de manera flagrante y sin ningún tipo de pudor. Ahora parece que ser madre (y padre) es un acontecimiento interplanetario y que requiere tanto una preparación específica y exhaustiva como unas cualidades sobrenaturales.

La maternidad es el milagro de la vida por antonomasia, lo más especial que le puede pasar al ser humano, pero justo por eso, porque es la vida misma, tiene que ser algo natural. Y creo que eso es lo que se ha perdido hoy en día. Que si libros sobre cómo afrontar el embarazo, el parto, la crianza, dormir al bebé, la lactancia, el colecho...En fin, que ser madre se convierte en la Odisea en el Espacio, pero sin Kubrick dirigiendo detrás de la cámara. Me disculpan, pero si fuera taaan complicado, la humanidad se habría extinguido hace muuuucho tiempo. En absoluto le estoy restando importancia a la tarea de cuidar y criar a los hijos, que para mí es la representación de LA RESPONSABILIDAD.  Pero creo que en la época del marketing, vender por vender se nos está yendo de las manos, y la maternidad ha entrado en ese saco de "cosas vendibles". Como si a las mujeres no nos estuvieran vendiendo motos todo el día con eso de ser "superwomans" atractivas, bien vestidas, compradoras, profesionales, exitosas, activas... y cuando aparece la maternidad en escena, perfectas madres, y esposas si procede.

A estas alturas, tendría que tener todo preparado para dar la bienvenida al nuevo miembro de la familia. Pero no. O sí. Lo cierto es que soy una premamá cero "como se supone que tiene que ser una premamá". Es decir, no me he vuelto loca decorando la habitación, ni he probado mil carritos hasta encontrar "el mío", ni he comprado cientos de cosas que no sé ni para qué se usarán...ni siquiera me he leído un solo libro sobre crianza. Intento ser una persona lo más práctica posible, que ya me complico la vida yo solita.

Por eso confío en que el sentido común (que ya sabemos que es el menos común de los sentidos), y sobre todo el de mi marido, nos guíe a la hora de enfrentarnos a esto de ser padres. El sentido común y mi madre y mi suegra, por supuesto.

Lo conseguiremos :-)

Fondo de armario...de tocados

Me paso el día leyendo sobre moda, o lo que supuestamente es moda hoy en día. La mayoría de las veces no son más que disparates que a una mente brillante e iluminada ha maquinado para que las mujeres vistamos como mamarrachas. Así que, entre prendas que ya estuvieron de moda hace décadas, revivals varios y tontunas variadas, nos encontramos con el fondo de armario. Que si el pantalón negro, camisa blanca, chaqueta de traje, falda de tubo, un abrigo bueno, un par de vaqueros impecables, unos salones, botas, un jersey de cashmere, un bolso de piel, un little black dress...nos sabemos de sobra la lista.

Yo desde hace un tiempo he cogido una costumbre que no sé si es buena o mal, y es hacerme listas de todo. "Todo" quiere decir la compra, las tareas de la casa, mi agenda del negocio...Mi vida se ha convertido en una lista donde voy tachando cosas hechas. Síndrome de la embarazada olvidadiza, y en este caso, divagante, porque yo iba a escribir una entrada sobre el fondo de armario de tocados que toda mujer debe tener en estos días. Si fuera 1960 y no 2013 esta entrada sería un sinfín de sombreros para las distintas ocasiones. 50 años más tarde me conformaré con listar los tocados que van con casi cualquier look en caso de evento importante, celebración o boda.

Vamos a ello:

Una banda.
¿Por qué? Porque favorece muchísimo y es muy socorrido si no quieres llevar un tocado muy aparatoso.

Un canotier
¿Por qué? Porque le da el toque coqueto y encantador a cualquier look.

Un "kate"
¿Por qué? Porque todas podemos sentirnos como la duquesa de Cambridge. Un casquete que colocado cerca de la cara favorece mucho y te da ese toque lady que a todas nos encanta.

Un ala
¿Por qué? Porque en la vida no todo es minimalismo. Porque te pones un tocado como los que vestían las damas elegantes allá por los primeros años del 1900, y te sientes diferente, hiperfemenina, genial.

Un velo.
¿Por qué? Porque te transporta a los años 40 y 50, te da ese aire retro y no hay nada más sofisticado que una cara medio oculta por un precioso velo.

Una flor grande
¿Por qué? Porque favorecen, mucho, muchísimo.

 

Una corona de flores
¿Por qué? Porque un toque romántico siempre viene bien :-)

La "Dulce Espera"

En pleno "baby boom" de final de año, están las revistas y demás todo el día publicando embarazos super estupendos en los que se suceden los viajes exóticos, las actividades frenéticas, los eventos, looks imposibles con tacones de 10 cms, bailes de cifras (ahora están de tres meses, mañana de 16 semanas...). Y cuando ya se tiene a la criatura, las recuperaciones milagrosas y la vuelta a la actividad de forma casi inmediata. Lo siento, no me lo creo. Lo más lejos que me he ido durante el embarazo ha sido a Madrid, en el AVE, y le tuve que pedir permiso al médico. Un embarazo no es una enfermedad, pero al 100% no estás, y eso es inherente al simple hecho de estar embarazada.

Yo estoy feliz, muy feliz de que muy pronto voy a verle la carita a mi hija. El milagro de la vida es una experiencia maravillosa y he de reconocer que he tenido un buen embarazo, con las cosas propias de un embarazo, es decir: cansancio, angustias, contracciones, ascos, mal humor, hormonas haciendo de las suyas y a estas alturas, unos niveles de glucosa que bailan el mambo cada vez que me hago una medición... Y sé que no soy ni la primera ni la última a la que le ha pasado.

Pero a pesar del "buen embarazo", cuando oigo lo de la "dulce espera" o eso de "me encanta estar embarazada", me suena a chino mandarín. Qué mala suerte has tenido, chata. Estar feliz por tu embarazo no es incompatible con sufrir todas las molestias.
"Dulce espera", le llaman...A estas alturas, por culpa de la glucosa, sueño con una bandeja de pasteles cuando nazca mi niña.
Dejadme de bocatas de jamón, yo lo que quiero es un hojaldre de merengue bien grande.
Ahí lo dejo :-)

Tranquilidad y buenos alimentos

Durante el mes de diciembre, por razones de causa mayor, vamos, que los bebés requieren atención 100%,  la boutique estará cerrada. Cosas de ser emprendedora, autónoma, futura mamá y todo a la vez.

Como somos tan modernos, aquí tienen la versión "2013 casi 2014" de algo que muy sabiamente decía mi abuela: Tranquilidad y buenos alimentos.

Lo bueno de la tecnología es que no cierra, ni siquiera el e-mail. Para contactar, cristina@elatelierdecristina.com
Tengan paciencia si no contesto ipso-facto. 

¡Pronto volvemos!

Con lo fácil que es

Hoy tengo el día reivindicativo. El mundo de la piruleta está muy bien, pero tanto almíbar y falso oropel cansa. La vida es maravillosa, pero no es perfecta, por eso es maravillosa. Hacer creer lo contrario es una absoluta estupidez. Nadie está todo el día sobre  tacones de 15cms, vestida de diseño, peinada de peluquería y fresca como una lechuga. Ni trabajando 22 horas al día en proyectos fascinantes ni cosechando éxito tras éxito. Y conciliando todo esto con la familia. Y comiendo cupcakes. Mentira.

Si este país no se hunde, es o porque Dios no quiere, o porque las personas, la base del país, no dejamos que eso ocurra. Si fuera por políticos, sistema financiero, arrabaleros varios y demás actores sociales que contribuyen cero a que esto marche, las cosas estarían muuuucho peor.
Sin embargo, muchas veces parece que la mezquindad es contagiosa, y en vez de tratar de ser mejores, personas valiosas y de provecho, que hagamos que merezca la pena estar con nosotros, nos volvemos peores, arrastrados por las circunstancias y el ambiente enrarecido que se respira en estos días.

A punto de traer una criatura al mundo, una se preocupa de ser mejor, intentar dar ejemplo, y hacer de su entorno un lugar más agradable.

Con lo fácil que es:

- Sonreír
- Decir "Buenos días"
- Decir "Gracias"
- Ser amable
- Pedir las cosas "Por favor"
- Ser conciso y claro
- Tratar al que tienes delante con respeto
- No pensar que tienes derecho a que la gente te sirva
- No creer que tienes la razón absoluta
- Ser humilde
- Ser educado

Ni mucho menos soy la dulzura personificada ni el buen humor andante (sobre todo últimamente), pero si algo tengo muy muy claro, es que el respeto y la educación son la carta de presentación y el retrato de una persona. Y esto no todo el mundo lo tiene tan claro.
Con lo fácil que es.

Canotiers de ida y vuelta

Estamos en noviembre, pero por aquí nadie lo diría. De frío nada de nada. Yo llevo lampando porque llegue el fresco desde julio, pero parece que tendremos que esperar un poco más. 

En fin, que como parece que es primavera, pues vamos con los canotier. 

Como todo vuelve, aquí tenemos aquel sombrero que comenzaron a usar los gondoleros allá por el siglo XIX, y que Coco Chanel puso de moda al elegirlo  como contrapunto a plumas de avestruz, tules y flores enormes tan del gusto y la moda de la época.

Hoy, queda fenomenal en bodas de día, adornados con todo tipo de flores y cintas.

Y de muestra, un botón :-) 

Siempre en El Atelier de Cristina

Canotier y barriga de unos  6 meses. ¿Por qué no?

Con un sencillo lazo zapatero

Con flores y cinta de gros de puntos blancos

Todo al negro con flor grande.

Baby vintage

                                                                Preparando el nido :-)

Siempre he pensado que eso de tener cosas vintage estaba reservado para las familias de rancio abolengo y demás, y ya me había despedido de encontrar "tesoros" escondidos.  En mi familia somos muy normales, gente humilde, sencilla y práctica, y por supuesto, sin baúles llenos de ropa antigua ni tesoros ni herencias de antepasados.

Sin embargo, tengo que reconocer que en esta vida cuando menos te lo esperas, te llevas una sorpresa. Mi madre, esa madre que iba vestida a la última en los años 70 y que nunca guardó nada (mentira: todavía uso un jersery ideal suyo que tiene más años que yo y conservo unas cuantas faldas de cuadros por debajo de la rodilla de la misma época), tuvo clarísimo que su nieta iba a dormir en el moisés que en su día fue mío. Y resulta que ahora, ese moisés es lo más de lo más y una joya vintage.
Al final lo vintage "is around the world".
Cosas de gente humilde y sencilla :-)

"Hija, como tú"

Muchas veces odio el móvil con todas mis fuerzas. Me acuerdo de cuando no teníamos móvil, no estábamos permanentemente conectados con todo el mundo e internet era algo que existía pero no sabíamos muy bien para qué. Eso ya da igual porque hoy en día vivimos pegados a un smartphone y con el cargador en el bolso por si acaso nos quedamos sin batería.

Sin embargo, por otro lado, qué haría yo sin móvil, tanto por mi negocio como por mi madre. Mi santa madre, que se está ganando el cielo, lo que tiene que aguantarme. Con la que mantengo horas y horas de conversación sobre lo divino y lo humano. 

El otro día me contaba que había escuchado por la radio un programa en el que entrevistaban a varias empresarias, en el que contaban sus experiencias, buenas y malas. Lo difícil que son los comienzos, lo que hay que luchar, que todas habían pensado en tirar la toalla, pero que al final habían conseguido sacar adelante su proyecto.

A continuación, mi madre, que se nota que es mi madre, me dijo: "Hija, como tú, porque tú eres empresaria, ¿no?" Se hizo el silencio durante tres segundos, que por el móvil ya sabéis que son una pequeña eternidad. "No, mamá", le dije, "Yo soy una pringada". A lo mejor no tenía un buen día, pero me salió del alma. Como cuando alguien me comenta (una mujer embarazada descubre cómo su estatus de futura madre es una invitación a que todo, pero todo el mundo, opine y comente con la verdad absoluta por bandera) que no tuvo que comprarse ropa premamá en todo el embarazo y yo recuerdo (como buena pringada que soy) que desde el mes uno mis pantalones me apretaban a muerte y tuve que salir pitando a por un bonito par de vaqueros con cintura-faja extensible.

Más que empresaria, yo diría que soy la mujer orquesta, intentando que por lo menos la flauta emita un sonidito. Aquel día seguramente estaba más cansada de lo normal, porque una barrigota de siete meses y medio se va notando, y mucho. Lo de querer "cerrar el chiringuito" fue como una revelación. Aunque no se diga mucho, ya que en esta vida todo tiene que ser éxito y buenas caras, perfección y mundos de piruletas, es un sentimiento "muy de emprendedor", y no es nada extraño: el camino es muy duro, y no hay moral que resista los vaivenes del día a día sin flaquear. 

Y como todo emprendedor está hecho de otra pasta, como poco, resistente, sigue adelante porque compensa. Porque es tu proyecto, crees en él, tienes ilusión, pasión y ves una progresión, aprendes día a día, de lo bueno y de lo malo, creces como persona y como profesional, y ves resultados. Poco a poco pero ahí están. Y ese "ver el lado bueno de las cosas" también es un sentimiento "muy de emprendedor".  

  Mi propio móvil dándome buenos consejos :-)

Hoy jueves abrimos por la tarde

                        

Retomamos el blog. Mejor dicho, retomo, aunque sí que seamos dos.

En la vida todo es renovarse o morir, y este tema hace tiempo que me rondaba la cabeza como un pepito grillo de lo más insistente: "tienes un blog, sigue con él, o no sigas con él pero ¡haz algo!"

Si contamos con que comencé a escribir un blog allá por el año 2008, que se dice pronto, y que fue mutando a la par que yo, el resultado fue una amalgama de temas, rollos y desvaríos varios y de lo más variados. Que si historias, que si moda, que si tocados... De todo y de nada. Porque eso de mantener la motivación al 100% contando tus historias, pues como que cuesta.

Además, no voy a descubrir América si digo que esto de llevar al día redes sociales y comunicación on line es un trabajo a tiempo completo que tiene hasta nombre, y se llama community manager. Y que cuando tu empresa eres tú, tu percha y tu sombra, o sea, tú sola, pues la cosa se complica sobremanera y es más difícil todavía. A mi me parece una odisea actualizar el twitter mientras coso tocados. Que se puede hacer, supongo, que yo me pincho con la aguja y encima no le doy a las teclas coherentemente, ni en 140 caracteres, también es cierto.

Pero a parte de estas obviedades y excusas barateras de porqué al cabo de los años mil vuelvo a escribir, lo importante de esta entrada es el título: hoy jueves abrimos por la tarde. ¿Por qué es importante que sepan esto? Porque teniendo una tienda, con un horario y esas cosas, no se puede estar cerrando sin una explicación en condiciones, además, no es la primera ni la última vez que me tendré que cerrar una mañana o una tarde. Y la causa de todo esto es que la maternidad y los negocios, de momento concilian de aquella manera, es decir, un poco dificultosamente. En un par de meses, seremos uno más en la familia, con todo lo que eso supone, tanto a nivel familiar como empresarial. De momento, una va haciendo lo que puede entre ecografías, revisiones, matrona, análisis, y clases de maternidad. Y por ahora, hoy jueves toca abrir la tienda solo por la tarde.

Para adictos a Mad Men

The Fashion File, de Janie Bryant.

Si te gusta Mad Men, aquí están las claves del estilo y vestuario de sus protagonistas. 

Cosas chulas que hacer en Nueva York

Imaginar las vistas a Central Park desde tu apartamento del edificio Dakota...

Dar un paseo por Bryant Park


Perderse por la rampa circular del Guggenheim

Cosas bonitas

Algo tan prosaico como un suelo puede ser tan bonito como esto:

Un Corto de Oscar

Me hago mayor. Esto es un hecho que no tiene mayor importancia, pero se va notando. No por las arrugas, ni mucho menos, sino por entradas como esta. Sin ir más lejos, el año pasado me dedicaba a "comentar" los estilismos de las actrices en eventos de cine como Goyas y Oscars, con todo lujo de detalles y no dejando títere con cabeza. Este año, esa tarea me parece, cuanto menos, una pérdida de tiempo. Entre otras cosas, porque me pareció que los estilismos eran muy apropiados en su mayoría, vamos, que me han gustado bastante. Que vale que si la pierna de Angelina Jolie, y los rojos y los blancos, y el lamé de Meryl Streep, pero en general, todo muy correcto. En los Goyas me pasó igual: mucho vestido bonito de alta costura y algún que otro despropósito, pero muy bien en general. A esto me refiero con "hacerme mayor".

Dejando a un lado las frivolidades, os dejo con el corto ganador del Oscar: Los fantásticos libros voladores del señor Morris Lessmore. Es una pequeña gran maravilla que merece la pena ver.

El lenguaje de la moda

El lenguaje de la moda, de Alison Lurie.

Sociología y moda. Por qué vestimos de una determinada manera, y sus significados.

(Y sí, lo del lateral son marcadores que señalan partes interesantes, ya que forma parte de mi tesis de máster.)

Más tocados

Súper favorecedor en morado subido

Maravillas vintage

Con estas maravillas vintage va a ser muy fácil crear tocados increíbles y súper especiales.

De paseo por el vecindario de Carrie y Friends

¿Cosas maravillosas de Nueva York? Me pongo y no acabo, pero entre las miles que se me ocurren, pasear por el Village y pasar por el edificio de Friends y por el portal de la casa de Carrie, por ejemplo :-)

Fotos:. Miss Vestidos